149400_BANCA_ETICASeguramente estáis cansados de oír noticias sobre la crisis, sobre los bancos, el cambio de la factura de la luz, la desaparición de la clase media y la multitud de problemas que vivimos día a día por culpa de esta crisis. Si a esto le sumamos que el Gobierno con sus políticas económicas no está ayudando a que la gente llegue a final de mes, porque no hay empleo y las rentas básicas cada vez son menores, debemos de ser conscientes de que poca ayuda vamos a recibir y, por tanto, actuar por nuestros propios medios para salir de nuestra propia crisis personal.

Al inicio de la crisis, allá por el año 2009, muchos eran los que dedicaban parte de su renta al ahorro para no tener muchos problemas económicos si la situación empeoraba. El problema es que la situación ha empeorado y ese ahorro ha ido disminuyendo (la mayor parte de este ahorro ha ido dedicado al pago de deudas), por lo que hoy en día las reservas económicas de muchas familias están agotadas y sobreviven gracias a la ayuda de diversas asociaciones y ONG’s, así como de familiares y amigos. También resulta habitual ver en televisión imágenes de familias en ésta situación.

Si hacemos un ejercicio de memoria, podremos recordar que a principios de éste año, las noticias eran más positivas que negativas, debido sobre todo al aumento del consumo por parte de los hogares en la campaña navideña y, posteriormente, en rebajas. Se puede considerar dichos datos positivos como un espejismo, ya que en conjunto, en los dos últimos ejercicios, los ingresos de las familias han disminuido drásticamente y seguramente muchas son las familias que han realizado un gran esfuerzo para tener unas navidades como la de otros años. A esto hay que añadir que en las pasadas navidades los funcionarios sí que recibieron paga extra, lo que permitió en parte tener unos datos positivos de consumo.

Seguramente tras leer estos datos y observar en qué situación nos encontramos cada uno, muchos pensareis que no podéis destinar dinero alguno al ahorro. En algún caso eso será así y el dinero que obtenga mes a mes lo dedica para gastos necesarios (comprar comida, pagar hipoteca, pagar facturas, etc). De todos modos, algunos consejos sobre el ahorro personal o familiar no nos harán daño alguno, todo lo contrario, nos ayudarán a tener menos problemas económicos en el futuro.

El mayor problema actual para el ahorro es la sociedad de consumo en la que vivimos. En todo momento somos bombardeados por publicidad de productos y servicios, muchas veces son productos que nunca pensaríamos en comprar pero la publicidad nos crean la necesidad de comprarlos (un ejemplo drástico es la televenta, aunque en ella al menos nos explican el producto, no como otros anuncios más comunes donde solamente nos crean una necesidad sin decirnos apenas nada del producto que se vende).  Si no adquirimos esos productos, nos podemos sentir marginados de la sociedad de consumo o no estar a la moda.

Pero a pesar de ello, podemos seguir unos pasos fáciles para ahorrar dentro de esta sociedad de consumo.

PLANIFICACIÓN DEL AHORRO:

Antes que nada debemos saber en qué gastamos nuestro dinero y planificar dichos gastos. Para descubrir nuestra «ruta» de consumo actual, podemos usar una cuenta de resultados, que se trata simplemente de comparar los ingresos mensuales y los gastos mensuales y así determinar el resultado. Hay que dedicarle un poco de tiempo para ello, pero te ayudará a ver tus finanzas personales desde otro punto de vista. Este ejercicio financiero te da información valiosa; te permite ver gastos superfluos y reducirlos para obtener un resultado mejor en tus finanzas del día a día.

Pero hay gastos que no se reparten mes a mes, sino que son puntuales. Aquellos gastos puntuales y que prevenimos que vamos a tener (compra de una casa o un coche, vacaciones, pago de estudios universitarios, etc) deben ser considerados con antelación y dedicar parte del ahorro actual para el pago de estos gastos importantes por su cuantía. También es recomendable tener siempre disponible un fondo de maniobra que abarque de 3-6 meses de gastos. Es decir, si tenemos un gasto total mensual de 1.000 €, es recomendable que dispongamos en algún producto financiero líquido de 3.000 a 6.000 € para contingencias puntuales y que no hemos previsto. Podemos dividir los ingresos mensuales en 4 puntos:

– Gastos personales/familiares

– Pago de deudas.

– Ahorro

– Ocio.

A cada uno de estos puntos se le asigna un porcentaje de los ingresos mensuales. Lo normal es que para los gastos se necesite alrededor del 50% de los ingresos. Dependiendo del tipo de deudas que se tengan, se destinará más al ahorro que a las deudas o viceversa. Las deudas que más intereses suponen, habrá que saldarlas antes que otras que son más «baratas». Pongamos que hay paridad entre deudas y ahorro, se podría destinar un 20% a cada punto. El 10% restante puede ir al cuarto punto, ocio. Este punto hace referencia desde salidas de fin de semana, cenas con la familia o amigos, ir al cine o incluso a pagar unas vacaciones.

Algunas personas usan su tarjeta de crédito para pagar deudas, incluso entidades financieras o empresas que comercializan tarjetas de crédito anuncian la posibilidad de que ingreses en tu cuenta corriente un dinero que proviene de tu tarjeta de crédito. Esto es un grave error que se acaba pagando, y muy caro. Los costes de realizar ese «préstamo» están entre el 10%-17% TAE, un interés muy superior a los créditos al consumo que ronda el 8% TAE. Además, el uso de las tarjetas de crédito para compras nos hace pensar que no gastamos dinero y, por tanto, es un aliciente a consumir y seguir consumiendo. Recomiendo que si nos ofrecen una tarjeta de crédito, nos lo pensemos más de dos veces antes de aceptarla, pues si no la necesitamos, mejor no tenerla y quitarnos así una tentación.

En cuanto al  ahorro, existen varios productos donde destinar dicho ahorro y cada  uno se adapta tanto al perfil del cliente como a las necesidades u objetivos del mismo. En caso de no tener muy claro dónde invertir dicho ahorro, mi consejo es que acudan a un asesor financiero para que les ayude a tomar la decisión más correcta.

¿Qué os ha parecido? ¿hay mucho que hacer con nuestras finanzas personales? Seguramente sí y puede que resulte difícil ver qué gastos podemos reducir o cómo rentabilizar mejor nuestros ingresos. Para facilitar dicha tarea existen algunas aplicaciones web como Fintonic, MyValue, Echa Cuentas(aplicación móvil)  y Dinaru. Seguramente las aplicaciones necesiten tener acceso a vuestra cuenta bancaria y se pida tanto el usuario y el pin de esa cuenta. En principio se informa que será solamente como lectura, pero recomiendo leer la información legal sobre condiciones de uso de la aplicación e informarse correctamente para evitar posibles problemas.

Por último os dejo un enlace sobre consejos a la hora de invertir:

http://www.finanzasparatodos.es/es/consejos/10consejosinversion/consejos.html

 

Espero que los consejos os sirvan para mejorar vuestras finanzas personales y que os permitan vivir, en vez de sobrevivir, con menos preocupaciones y más tranquilidad.

 

Jaume Albors Giménez

Asesor financiero freelance.

Fuentes:

www.economiafinanzas.com

www.economia.elpais.com

www.cuantovaleuneuro.es

www.ahorrarnoshacebien.com

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