ahorroEn éste artículo se va a hablar de las SICAV‘s. Un producto «restringido» a unos pocos, o eso se piensa, y con grandes ventajas fiscales. Mucha gente cree que es un producto sólo para grandes fortunas (banca privada) y que les permiten pagar menos impuestos, mientras que el común de los mortales no hacemos más que pagar impuestos por todos lados. Hoy en día, algunas SICAV’s están permitiendo la entrada de pequeños inversores (gracias al uso de compartimentos, al igual que en los fondos), que se pueden aprovechar de las ventajas fiscales y también de la gestión profesional e independiente de los que dirigen las SICAV’s, gestión también denominada «de autor». Por eso creo oportuno éste artículo, para dar a conocer el funcionamiento de éste tipo de sociedades de inversión que pueden ser aptas para muchos inversores y no sólo para grandes fortunas.

«En las SICAV también es importante conocer el funcionamiento de los llamados compartimentos.»

Según la guía de la CNMV «Los fondos de inversión y la inversión colectiva », una SICAV es una sociedad de inversión mobiliaria o de capital variable que «se diferencia de los fondos de inversión en que los primeros son simplemente un patrimonio en el cual cada ahorrador se convierte en un participe de dicho fondo. En cambio, las SICAV son sociedades anónimas y los ahorradores que aportan su dinero se convierten en accionistas. Las SICAV pueden auto-gestionarse o encargar su gestión a una sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva (SGIIC).»

«Una de las claves del éxito de las SICAV es que tanto el dinero de los inversores como el de los promotores y gestores de la sociedad siguen la misma estrategia de inversión»

Las SICAV, aunque nacidas como un instrumento de ahorro colectivo, han sido usadas mayormente por grandes fortunas para pagar menos impuestos de los beneficios obtenidos por sus inversiones financieras. Se necesitan 2,4 mill. de € para crear una SICAV y 100 personas mínimo que formen parte de esa sociedad, pero para disfrutar de las ventajas fiscales, son necesarias 500 personas. El patrimonio de la mayoría de las SICAV son propiedad de una gran fortuna (ya sea de una familia o de una persona individual) y una mínima parte del patrimonio pertenece a la gran mayoría de los inversores, conocidos como «mariachis» en la jerga financiera.

«EVOLUTION INVESTMENT SICAV no tiene importe mínimo para pequeños inversores»

Viendo el panorama actual y la incesante búsqueda del pequeño inversor por conseguir una rentabilidad justa, algunas de las SICAV permiten formar parte de ellas a partir de inversiones mínimas, por ejemplo, la SICAV Torrenova, de la familia March. Existen más de 3000 SICAV en España, cada una con sus características. Otro factor a tener en cuenta es que la «recomendación» de la CNMV de limitar la rentabilidad de los depósitos, no afecta ni a las sociedades de inversión ni a los fondos de inversión, por lo que pueden optar a mayores rentabilidades de los depósitos ofrecidos por los bancos (en el caso de los fondos, se denominan fondepósitos)

Pocos bancos, por no decir ninguno, habrán recomendado a sus clientes que inviertan en este tipo de sociedades, por una razón, en principio no reciben comisión alguna de la SICAV. Por lo tanto, el inversor paga menos comisiones en una SICAV que en un fondo de inversión y el banco intermediario no recibe nada, con lo que son un producto que no suelen tener las entidades financieras en su cartera de productos a comercializar.

Al ser sociedades anónimas, las acciones que se reciben al invertir en las SICAV pueden ser vendidas a precio de mercado en cualquier momento (suelen cotizar en el MAB), por lo que hay que tener en cuenta que se puede llegar a perder dinero si se consigue, tras la venta, un importe inferior al importe invertido. Es recomendable que el dinero que se dedique a invertir en una SICAV no vaya a necesitarse durante el periodo de duración de la inversión. Además, en las finanzas existe la regla de que aquello que da más rentabilidad, supone mayor riesgo, por lo tanto, antes de contratar este tipo de producto financiero (y todos los demás) es el inversor el que debe de entender donde invierte su dinero y tomar la última decisión.

En cuanto a la fiscalidad de estos productos, mientras formes parte de la sociedad y ésta cumpla con los requisitos para aprovecharse de las ventajas fiscales, tan sólo se pagara en el Impuesto de Sociedades el 1% de impuestos de los beneficios obtenidos. Cuando la SICAV reparta dividendos o vendas tus acciones, entonces te tocará pagar los impuestos correspondientes. Al igual que los fondos, se trata de diferir en el tiempo el pago de impuestos.

Espero que después de leer éste artículo, entendáis un poco más en qué consiste una SICAV.

 

Jaume Albors Giménez.

Asesor financiero freelance.

Fuente: cincodias.com , elconfidencial.com , www.eleconomista.es , vozpopuli.com , invertia.com , www.fundspeople.com , www.diarioinformacion.com

 

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