Los bancos no pierden beneficios.

La banca nunca pierde.

Algunos han esperado hasta que estallara la burbuja inmobiliaria para comprarse su propia casa, ya que los precios de los pisos hace unos años eran escandalosamente altos. Bien, una vez que nuestra paciencia ha tenido su fruto y el precio por m2 ha bajado, deciden ir a su banco y contratar una hipoteca para comprar un lugar digno donde vivir fuera del amparo de sus padres. Es probable que si hicieran números de los pagos que van a realizar por su hipoteca y los compararan con hipotecas contratadas durante el boom inmobiliario, notarían que la diferencia no es tan alta como se pensaba, a pesar de la bajada de precio de la residencia comprada. ¿Cómo es posible esto? Es otra prueba más de que la banca nunca pierde.

La mayoría de las hipotecas están sujetas al índice EURIBOR, es decir, si este índice ha subido desde la última revisión de nuestra hipoteca, pagaremos más, si ha bajado, pues pagaremos menos. Actualmente éste índice está muy bajo, en el pasado mes de febrero cerró en el 0,594%, toda una alegría para los hipotecados, el problema es que los llamados “diferenciales”, aquellas comisiones porcentuales que aplica la entidad financiera  (típico ver en un anuncio sobre hipotecas el mensaje de EURIBOR + X’XX%) han subido en los últimos años, provocando que la rebaja de las hipotecas sea menor de lo esperado y otorgando beneficios a la banca a costa de sus clientes.

Recordemos la polémica cláusula suelo de los contratos hipotecarios, aquella que impedía beneficiarse de la bajada del EURIBOR, puesto que en el contrato especificaba su límite. Pues en seguida los bancos reaccionaron y subieron sus diferenciales para no perder esos ingresos. Al final, los bancos lo que han hecho es depender menos de una variable que no controlan, el EURIBOR, y aumentar aquellas variables que si que pueden controlar, los diferenciales.

Con todo esto y como siempre recomiendo hacer, hay que comparar los distintos productos que se ofrecen en el mercado, leer la letra pequeña que tanto gusta a las entidades financieras (siempre tengo la esperanza que lo hacen sólo para ahorrar papel) y en caso de tener dudas, consultar con un asesor financiero independiente de la entidad donde se va a contratar dicho producto. Además, en el caso de las hipotecas, hay que hacer números para ver si realmente estamos comprando a precio razonable.

Jaume Albors Giménez

Asesor financiero freelance.

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