¿Nos vemos en el fondo?

¿Nos vemos en el fondo?

En España estamos sufriendo desde hace bastante tiempo algo parecido a lo de Chipre, la única diferencia es el hecho de que a nosotros nos dejan sacar dinero del banco sin límites. Pero más grave es el hecho de las preferentes, mucho peor que la quita aplicada en Chipre, puesto que no se ha distinguido entre inversores senior (de más de 100.000 €) y pequeños inversores y, en alguno de los casos se ha aplicado una quita del 61 %, es decir, si antes tenía 10.000 € en preferentes, ahora me quedo sólo con 3.900 €. A no ser que aceptara el canje de preferentes con acciones de la entidad de turno, lo cual implica también una “quita” puesto que dichas acciones se otorgaron al cliente a un precio muy superior al del mercado y no han parado de bajar, con lo que los afectados por las preferentes que han realizado el canje, también tienen retenido su dinero, a no ser que quieran asumir importantes pérdidas.

En Chipre, el segundo banco más importante, el Laiki Bank va a tener que ser liquidado, es decir, va a ser el banco que va a tener los productos más malos, tanto los suyos como los del principal banco de Chipre, Cyprus bank, para luego ser vendido o desaparecer. Esto provoca que las acciones del Laiki bank se devalúen, pierdan valor, si le añadimos el canje de algunos de sus productos por acciones ¿qué tienen los clientes? unas acciones que valen muy poco. Mira por donde esto se parece mucho a lo de Bankia, aunque aquí hay que añadir el hecho de que en Bankia vendió acciones a sus clientes a pesar de saber que era una mala decisión la salida a bolsa de la entidad.

Con todo esto lo que pretendo decir es que se ha prestado más atención a la noticia de lo improbable de un corralito en España y se ha obviado otras acciones, tanto de los gobiernos como de las propias entidades financieras, que provocan que los ahorros de los españoles sean menos rentables que nunca, más bloqueados que nunca y más inestables que nunca. En el supuesto de un corralito en España, creo que implicaría una revolución mucho más agresiva que la actual, la sociedad está muy reprimida y por algún lado tiene que salir toda la presión que estamos soportando, ya que con las actuaciones sociales actuales, comprobamos que poco podemos conseguir y los políticos se creen que les damos un cheque en blanco cada 4 años.

Jaume Albors Giménez

Asesor Financiero Freelance.

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